Condenan a una agente de seguros por quedarse las primas de las pólizas de 57 clientes "de clase humilde" de Sevilla
Apropiación indebida
Una empleada de una correduría de seguros de San Jerónimo aceptó ayer en la Audiencia de Sevilla una condena de dos años de cárcel por quedarse el dinero de decenas de primas de las pólizas que muchos clientes “de clase humilde” contrataron con ella. La acusada salió muy bien parada. Se exponía a una pena de hasta seis años de prisión, pero su abogado alcanzó un acuerdo con las acusaciones y estas rebajaron ampliamente tanto esa petición como las indemnizaciones para las víctimas, 57 en total. Muchas fueron multadas por conducir sin seguro porque sus pólizas, con las primas en el bolsillo de la encausada, no entraron en vigor.
S.S.A. era auxiliar y asesora de mediación de seguros y “en muchos casos” cobraba el importe de las primas en metálico, según constaba en el escrito de la Fiscalía. Después debía ingresar ese dinero en la cuenta de las aseguradoras o de su empresa, pero en vez de eso, “aprovechando que muchos de sus clientes” confiaban en ella porque “llevaban años” dejando sus seguros en sus manos, “hizo suyos los importes de multitud de primas” y provocó que las pólizas no valiesen.
En su relato de los hechos, que se mantendrá tal cual en la sentencia tras el reconocimiento de hechos de la encausada, la Fiscalía cuenta el caso de un cliente que contactó con la acusada tras ser multado. Ella le contestó que habría sido “un error burocrático” y a continuación le endosó otra póliza... y volvió a quedarse la prima. Otra víctima tuvo que acudir al Consorcio de Compensación de Seguros porque sufrió un siniestro y, al no estar cubierta pese a haber abonado una prima de más de 2.000 euros, se vio de repente con que debía afrontar unos gastos de casi 17.000 euros por el accidente. Otros dos hombres contrataron con ella los seguros de tres vehículos cada uno. La procesada se quedó las primas de las seis pólizas. Y no sólo trabajaba con vehículos. A una clienta, por ejemplo, le gestionó el seguro del coche, uno de hogar y otro para un comercio. Y se apropió de las tres primas.
El caso se solucionó ayer tras unas arduas negociaciones. La fiscal suprimió hechos que ocurrieron antes de que la mujer tuviese contrato con la correduría y pasó de las 67 víctimas (88 pólizas) que constaban en su escrito provisional a 57 en sus conclusiones definitivas. También estimó las atenuantes de dilaciones indebidas (los hechos datan de 2012 y 2013) y reparación del daño, porque S.S.A. adelantó unos 15.000 euros para indemnizaciones antes del juicio.
Como todos estaban conformes, la Sección Tercera dictó sentencia firme en la misma sala y condenó a la mujer por un delito de apropiación indebida a dos años de cárcel, a indemnizar a su antigua empresa con 7.314 euros (eso desembolsó la correduría a quienes reclamaron en su día) y a pagar a los perjudicados cantidades que oscilan entre los 70 y los 2.605 euros, hasta un total de algo más de 50.000.
El tribunal también acordó suspender la ejecución de la pena de cárcel durante cuatro años. Eso significa que S.S.A. no irá a prisión si no delinque en ese plazo y si resarce a todas las víctimas en tres años. “Pague en la medida que pueda y acabe esto cuanto antes”, le aconsejó el juez. Ya fuera de la sala volvió a calmar a la enjuiciada, muy nerviosa. La auxilio judicial, como indica el nombre de su puesto, también la ayudó. El magistrado y la funcionaria fueron más importantes de lo que parece para que la mujer aceptase ir a una conformidad.
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